Resulta enormemente frecuente encontrarnos con clientes que no saben bien diferenciar entre el Arquitecto y el Arquitecto técnico, y los papeles que desempeñan cada uno, ya que a menudo nos preguntan si no valdría solo con el arquitecto.
Por ello, nos parece pertinente explicar brevemente qué son y qué papel desempeña cada uno de ellos en el proceso de elaboración y construcción de un proyecto de arquitectura.
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ARQUITECTO
Se trata del autor del proyecto, el que lo diseña. Es decir el que redacta los documentos y planos necesarios para definir la totalidad del edificio y obtener la licencia de obras.
Normalmente, cuando un arquitecto redacta un proyecto, también llevará a cabo la denominada Dirección de Obra. Esta labor sería algo así como la supervisión de que la obra se realiza conforme a su proyecto.
Normalmente dicha dirección comprende entre 2 y 4 visitas de obra al mes, dependiendo del caso, llevando un control general de la misma.
Si hubiese algún imprevisto o problema durante la obra, el arquitecto es el encargado de proponer una solución, o al menos de dar por buena la solución propuesta por la constructora o el arquitecto técnico.
Por otro lado, también suele incluir la realización de certificaciones de lo realmente ejecutado para que el promotor vaya abonando a la constructora las partidas pertinentes. Es decir, “da fe” de lo que se ha hecho y lo que no a lo largo del proceso de la obra, para que el promotor esté al día y vaya abonando las cantidades de dinero pertinentes y pactadas a la constructora.
Una vez finalizada la obra, el arquitecto debe emitir el certificado final de obra.
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ARQUITECTO TÉCNICO
Antes de nada es importante saber que:
Arquitecto Técnico = Aparejador = Ingeniero de la Edificación
Lo que probablemente más sonará a todos es aparejador, y es que muchos profesionales le siguen teniendo cariño a esa palabra.
Con el paso de los años y los diferentes planes de estudio universitarios, ha ido cambiando su nomenclatura, pero el papel que realizan es prácticamente el mismo.
Son los encargados de realizar la llamada Dirección de la Ejecución de la Obra.
Esta labor comprende los trabajos de control minucioso y preciso de la construcción del edificio, para asegurar y corroborar que se realizada conforme a las buenas prácticas de la construcción, en las debidas medidas de seguridad (también suelen ser los responsables de la Coordinación de la Seguridad y Salud) y conforme a lo especificado exactamente en el proyecto redactado por el arquitecto.
Sería algo así como como la persona encarga del controlar exhaustivamente los trabajos relativos al día a día de la obra.
Digamos, por resumirlo mucho, que el arquitecto diseña el edificio, dice cómo se construye, y supervisa de una manera generalizada la obra. Mientras que el arquitecto técnico (aparejador) es el principal encargado de supervisar con precisión la correcta construcción de la misma.
Esperamos haberte sido de ayuda.
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